samedi 14 octobre 2017

Projet Hélène / Audrey – phrases 161-162

«Es mi amiga, tía, por favor», escuché que respondía la invisible Rutka, pues para entonces todo lo demás había desaparecido y solo estábamos la tía de Rutka y yo. Ella acercaba cada vez más su rostro a mi barbilla, como buscando el punto exacto donde herirme, mientras con su frío dedo índice repasaba un costado de mi cuello y esbozaba una sonrisa maligna con un hilo de saliva que se escurría por la comisura de sus labios.

Traduction temporaire :
J'entendis l'invisible Rutka répondre : « C’est mon amie, tata, s’il te plaît ». À ce moment-là, tout le reste avait disparu, nous étions seules, la tante de Rutka et moi. Elle approchait de plus en plus son visage de mon menton, comme si elle cherchait le point exact pour me blesser, tandis que son index froid parcourait un côté de mon cou et qu'elle ébauchait un sourire méchant, un filet de bave dégoulinant de la commissure de ses lèvres.

11 commentaires:

Hélène a dit…

« C’est mon amie, tata, s’il te plaît », entendis-je de la bouche de l’invisible Rutka, puisque pour l’heure tout le reste avait disparu, nous étions seules, la tante de Rutka et moi. Elle approchait de plus en plus son visage de mon menton, comme si elle cherchait le point sensible pour me blesser. Au même moment, son indice froid parcourait un côté de mon cou, et elle esquissait un sourire malin, un filet de bave dégoulinant de la commissure de ses lèvres.

Audrey a dit…

«Es mi amiga, tía, por favor», escuché que respondía la invisible Rutka, pues para entonces todo lo demás había desaparecido y solo estábamos la tía de Rutka y yo. Ella acercaba cada vez más su rostro a mi barbilla, como buscando el punto exacto donde herirme, mientras con su frío dedo índice repasaba un costado de mi cuello y esbozaba una sonrisa maligna con un hilo de saliva que se escurría por la comisura de sus labios.

« C'est mon ami, ma tante, pitié », entendis-je répondre Rutka, devenue invisible ; car à ce moment-là, tout le reste avait disparu et nous n'étions plus que la tante de Rutka et moi. Elle approchait de plus en plus son visage de mon menton, comme si elle cherchait l'endroit exact où me blesser, tandis que, de son index froid, elle parcourait un côté de mon cou et qu'elle ébauchait un sourire malin, un fil de salive coulant de la commissure de ses lèvres.

Tradabordo a dit…

«Es mi amiga, tía, por favor», escuché que respondía la invisible Rutka, pues para entonces todo lo demás había desaparecido y solo estábamos la tía de Rutka y yo. Ella acercaba cada vez más su rostro a mi barbilla, como buscando el punto exacto donde herirme, mientras con su frío dedo índice repasaba un costado de mi cuello y esbozaba una sonrisa maligna con un hilo de saliva que se escurría por la comisura de sus labios.

« C’est mon amie, tata, s’il te plaît », entendis-je de la bouche [plus près de la V.O. ?] de l’invisible Rutka, puisque pour l’heure tout le reste avait disparu [pas plus simple en passant par un « ayant disparu » ? Essaie],

J'attends de voir ce que donne le début une fois repris pour enchaîner.

nous étions seules, la tante de Rutka et moi. Elle approchait de plus en plus son visage de mon menton, comme si elle cherchait le point sensible pour me blesser. Au même moment, son indice froid parcourait un côté de mon cou, et elle esquissait un sourire malin, un filet de bave dégoulinant de la commissure de ses lèvres.

Hélène a dit…

«Es mi amiga, tía, por favor», escuché que respondía la invisible Rutka, pues para entonces todo lo demás había desaparecido y solo estábamos la tía de Rutka y yo. Ella acercaba cada vez más su rostro a mi barbilla, como buscando el punto exacto donde herirme, mientras con su frío dedo índice repasaba un costado de mi cuello y esbozaba una sonrisa maligna con un hilo de saliva que se escurría por la comisura de sus labios.

« C’est mon amie, tata, s’il te plaît », entendis-je répondre l’invisible Rutka, tout le reste ayant alors disparu [...]

Tradabordo a dit…

«Es mi amiga, tía, por favor», escuché que respondía la invisible Rutka, pues para entonces todo lo demás había desaparecido y solo estábamos la tía de Rutka y yo. Ella acercaba cada vez más su rostro a mi barbilla, como buscando el punto exacto donde herirme, mientras con su frío dedo índice repasaba un costado de mi cuello y esbozaba una sonrisa maligna con un hilo de saliva que se escurría por la comisura de sus labios.

« C’est mon amie, tata, s’il te plaît », entendis-je répondre l’invisible Rutka, tout le reste ayant alors disparu [...]

Je te propose :

«Es mi amiga, tía, por favor», escuché que respondía la invisible Rutka, pues para entonces todo lo demás había desaparecido y solo estábamos la tía de Rutka y yo. Ella acercaba cada vez más su rostro a mi barbilla, como buscando el punto exacto donde herirme, mientras con su frío dedo índice repasaba un costado de mi cuello y esbozaba una sonrisa maligna con un hilo de saliva que se escurría por la comisura de sus labios.

J'entendis l'iunvisible Rutka répondre : « C’est mon amie, tata, s’il te plaît »

Hélène a dit…

«Es mi amiga, tía, por favor», escuché que respondía la invisible Rutka, pues para entonces todo lo demás había desaparecido y solo estábamos la tía de Rutka y yo. Ella acercaba cada vez más su rostro a mi barbilla, como buscando el punto exacto donde herirme, mientras con su frío dedo índice repasaba un costado de mi cuello y esbozaba una sonrisa maligna con un hilo de saliva que se escurría por la comisura de sus labios.

J'entendis l'invisible Rutka répondre : « C’est mon amie, tata, s’il te plaît ». À ce moment-là, tout le reste avait disparu, nous étions seules, la tante de Rutka et moi. Elle approchait de plus en plus son visage de mon menton, comme si elle cherchait le bon endroit pour me blesser, tandis que son index froid parcourait un côté de mon cou et qu'elle ébauchait un sourire malin, un filet de bave dégoulinant de la commissure de ses lèvres.

Hélène a dit…

«Es mi amiga, tía, por favor», escuché que respondía la invisible Rutka, pues para entonces todo lo demás había desaparecido y solo estábamos la tía de Rutka y yo. Ella acercaba cada vez más su rostro a mi barbilla, como buscando el punto exacto donde herirme, mientras con su frío dedo índice repasaba un costado de mi cuello y esbozaba una sonrisa maligna con un hilo de saliva que se escurría por la comisura de sus labios.

J'entendis l'invisible Rutka répondre : « C’est mon amie, tata, s’il te plaît ». À ce moment-là, tout le reste avait disparu, nous étions seules, la tante de Rutka et moi. Elle approchait de plus en plus son visage de mon menton, comme si elle cherchait le bon endroit pour me blesser, tandis que son index froid parcourait un côté de mon cou et qu'elle ébauchait un sourire malin, un filet de bave dégoulinant de la commissure de ses lèvres.

Tradabordo a dit…

«Es mi amiga, tía, por favor», escuché que respondía la invisible Rutka, pues para entonces todo lo demás había desaparecido y solo estábamos la tía de Rutka y yo. Ella acercaba cada vez más su rostro a mi barbilla, como buscando el punto exacto donde herirme, mientras con su frío dedo índice repasaba un costado de mi cuello y esbozaba una sonrisa maligna con un hilo de saliva que se escurría por la comisura de sus labios.

J'entendis l'invisible Rutka répondre : « C’est mon amie, tata, s’il te plaît ». À ce moment-là, tout le reste avait disparu, nous étions seules, la tante de Rutka et moi. Elle approchait de plus en plus son visage de mon menton, comme si elle cherchait le bon endroit [la trad littérale ne marchait pas ?] pour me blesser, tandis que son index froid parcourait un côté de mon cou et qu'elle ébauchait un sourire malin [inex ? J'hésite…], un filet de bave dégoulinant de [« à » ?] la commissure de ses lèvres.

Hélène a dit…

«Es mi amiga, tía, por favor», escuché que respondía la invisible Rutka, pues para entonces todo lo demás había desaparecido y solo estábamos la tía de Rutka y yo. Ella acercaba cada vez más su rostro a mi barbilla, como buscando el punto exacto donde herirme, mientras con su frío dedo índice repasaba un costado de mi cuello y esbozaba una sonrisa maligna con un hilo de saliva que se escurría por la comisura de sus labios.

J'entendis l'invisible Rutka répondre : « C’est mon amie, tata, s’il te plaît ». À ce moment-là, tout le reste avait disparu, nous étions seules, la tante de Rutka et moi. Elle approchait de plus en plus son visage de mon menton, comme si elle cherchait le point exact pour me blesser, tandis que son index froid parcourait un côté de mon cou et qu'elle ébauchait un sourire méchant, un filet de bave dégoulinant de [« à » ? Avec "dégouliner", j'ai plus d'occurrences pour "de", mais les deux se disent, en effet] la commissure de ses lèvres.

Tradabordo a dit…

«Es mi amiga, tía, por favor», escuché que respondía la invisible Rutka, pues para entonces todo lo demás había desaparecido y solo estábamos la tía de Rutka y yo. Ella acercaba cada vez más su rostro a mi barbilla, como buscando el punto exacto donde herirme, mientras con su frío dedo índice repasaba un costado de mi cuello y esbozaba una sonrisa maligna con un hilo de saliva que se escurría por la comisura de sus labios.

J'entendis l'invisible Rutka répondre : « C’est mon amie, tata, s’il te plaît ». À ce moment-là, tout le reste avait disparu, nous étions seules, la tante de Rutka et moi. Elle approchait de plus en plus son visage de mon menton, comme si elle cherchait le point exact pour me blesser, tandis que son index froid parcourait un côté de mon cou et qu'elle ébauchait un sourire méchant, un filet de bave dégoulinant de la commissure de ses lèvres.

OK.

Audrey ?

Audrey a dit…

«Es mi amiga, tía, por favor», escuché que respondía la invisible Rutka, pues para entonces todo lo demás había desaparecido y solo estábamos la tía de Rutka y yo. Ella acercaba cada vez más su rostro a mi barbilla, como buscando el punto exacto donde herirme, mientras con su frío dedo índice repasaba un costado de mi cuello y esbozaba una sonrisa maligna con un hilo de saliva que se escurría por la comisura de sus labios.

J'entendis l'invisible Rutka répondre : « C’est mon amie, tata, s’il te plaît ». À ce moment-là, tout le reste avait disparu, nous étions seules, la tante de Rutka et moi. Elle approchait de plus en plus son visage de mon menton, comme si elle cherchait le point exact pour me blesser, tandis que son index froid parcourait un côté de mon cou et qu'elle ébauchait un sourire méchant, un filet de bave dégoulinant de la commissure de ses lèvres.

OK pour moi